Es esencial en la vida saber diferenciar lo importante de lo superficial, lo normal de lo anecdótico… Lo mismo pasa con nuestra salud. ¿Sabemos reconocer cuándo un estado anímico está desequilibrado o no?
Las Flores de Bach equilibran emociones. Esto no significa que no tengamos que sentir emociones ya que no somos robots… Pero tampoco significa que tengamos que tomar esencias sin parar. Necesitamos conocernos y entender cuándo las necesitamos. La vivencia de cada situación nos indicará si las necesito o no. Por ejemplo si Pablo no duerme bien por la noche esto no es indicio de que tenga que tomar las flores porque quizás a él el hecho de no dormir le viene bien ya que aprovecha esos momentos para relajarse, o escribir o trabajar y le aportan bienestar. En cambio Almudena se pondrá nerviosa, se agobiará y empezará a angustiarse. Entonces sí Almudena necesitará esencias, no por el hecho en sí de no dormir sino por su estado anímico, por su reacción a un acontecimiento.
Pensar que los acontecimientos no van a ocurrir es una falacia. Sin embargo no paran de vendernos seguros para hacernos creer que estamos fuera de peligro. El peligro es no querer conocernos. Nada más.
un saludo esencial
Laure Ferrié
Creo que, en general, tenemos miedo a conocernos, a admitir nuestras pequeñas miserias. Es más sencillo mirar para otro lado, en lugar de plantearnos ¿para qué me ocurre esto? optamos por tomar algo (sea químico o no) que nos devuelva a la «normalidad». Aunque también pienso que cada cual tiene su momento de despertar y no se deben forzar las cosas
muy bien dicho. Es importante respetar a los demás, entender su ritmo ( y el propio).