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Noviembre es un mes maravilloso para sintonizar con la naturaleza. Aunque hace más frio somos muchos los que esto no nos importa.
Por otro lado en nuestro Centro Edward Bach tenemos una buena chimenea que huele de maravilla.
Hay plantas de Noviembre por aquí. Sin duda, en mitad de Mataelpino tenemos ni más ni menos que abundancia de una planta reina de la curación: la Celidonia. Maravillosa, con sus hojas lobuladas y sus flores de 4 pétalos amarillos es la gran experta de la naturaleza en la curación? de las verrugas.
¿ Como utilizarla ?
? Si estás necesitado de ello seguro que te pica la curiosidad…
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Basta con cortar el tallo de raiz, en su parte baja, y encontramos un líquido amarillento, curiosa savia con muchísima personalidad…y que además la ves y te da que es curativa desde el primer momento…
Conviene aplicarla, cuanto más amarilla mejor, directamente sobre la verruga y es necesario aplicarla varias veces.
Apenas escuece, pero te das cuenta de su efectividad desde el primer momento…
Luego la verruga se cae…si esperas el tiempo justo y preciso…a veces tarda meses…pero cae…
Es interesante la relación entre las verrugas y las cosas internas, aspectos de nuestra personalidad de los que necesitamos desprendernos porque han creado rutinas, calcificaciones mentales que nos impiden evolucionar.
Certifico su utilidad en carne propia, y pronto voy a incluirla en la Nueva Generación de Flores de Madrid, preparada por la via energética, junto con la colchica ya que me parece una planta imprescindible además de hermosa en su humildad.
