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Tengo que reconocerlo, he dejado de comprar El País cada domingo. Tampoco compro El Mundo.
Lo que fue para mi una especie de religión universal durante años: informarme bien de lo que pasa aquí y allá, cabrearme por determinadas cosas, entusiasmarme por otras…etc ha dejado de interesarme. En cierto sentido ha dejado de interesarme lo que pasa o se supone que pasa ya que he llegado a la conclusión de que esos periódicos no lo reflejan.
Pero es que además, incluso las noticias en sí han dejado de interesarme.
Me interesa más mi realidad cotidiana.
Hace años lei algo que decía, rumbo al 2012 habrá dos dimensiones de existencia en la Tierra. No lo entendí, pero ahora lo entiendo: los que vivimos nuestras vidas y los que viven las vidas ajenas.
Es la nueva distancia, y esos periódicos, y esas noticias, son para los que viven las vidas ajenas.
Si te pasa algo parecido me entenderás.
Y tambien entenderás que haya dejado de sufrir por no poder dar mi opinión en esos medios, como deseaba en su dia,? ya que en ellos siempre escriben los mismos.
Ahora soy feliz escribiendo aquí.
Si te pasa algo parecido me entenderás.
Y quizás alguien piense que lo que aquí cuento no tiene nada que ver con las flores de bach, pero sí que tiene: ¡ vaya que tiene !…
Sí.
