No suelo hablar de mis hijos directamente en el blog pero hoy es particular. Mi hija, de 17 años, me explicaba ella misma cómo sentía la diferencia de efecto entre un ibuprofeno y una flor de Bach. Siempre hemos tratado a nuestros hijos con Flores de Bach y a veces con homeopatía, pero la adolescencia llega… y por supuesto hace falta diferenciarse de los padres así que no hay mejor manera que querer hacer las cosas de manera distinta. Así que lo mejor de lo mejor era tomar ibuprofeno… hasta que mi hija lo hizo y aquí tenemos lo que me comentó:
» al tomar ibuprofeno siento que se me borra el dolor, no es que no tenga dolor, es sólo que se esconde, sigue ahí pero yo no me doy cuenta, estoy como dormida…. sin embargo cuando tomo las flores de bach es como si me hiciera más consciente de lo que me pasa y desde ahí me puedo curar…»
creo que no hace falta añadir nada… lo otro sería orgullo de madre!
un saludo esencial
Laure Ferrié