Gordo de Navidad y Flores de Bach
Gordo de Navidad: enseguida pensamos en la lotería del 22 de diciembre. O en una persona gorda en Navidad…qué raro estas dos interpretaciones…
Por un lado todos queremos que nos toque el gordo y por otro lado pocos quieren serlo… Me parece muy gracioso sobre todo ahora cuando tenemos que tener mucho cuidado con el lenguaje. No hablar de gordo, sino de Talla grande en lenguaje inclusivo. Por cierto, me parece fundamental cuidar nuestro lenguaje, nuestra manera de dirigirnos a los demás.
Quería hablar del Gordo de Navidad simplemente porque es muy relevante este afán de todos de querer ganar un premio que parece nos podría cambiar la vida. Como se dice: «dinero en mano y todo es llano». Efectivamente, mejor estar en forma y rico que pobre y enfermo… La riqueza de dinero facilita la vida. ¿ Ser rico es ser feliz? Lo dudo.
Gordo de Navidad: ¿Porque este afán de que nos toque la lotería?
Por fin me voy a poner a hablar de Flores de Bach. Porque detrás de este afán de ganar la lotería se esconden muchas emociones. Quiero dejar claro desde un principio que no me parece ni mal ni bueno jugar a la lotería ( tengo también mis boletos en la cartera). Es una reflexión para que aprendamos a conocernos mejor. Nada más. Desde este pequeño ejemplo ver lo que nos mueve.
-unos juegan a la lotería simplemente por desesperación. Desean con todo su corazón ganar porque su situación es muy complicada y por supuesto ganar un premio les sacaría de una situación vital muy complicada. Y a veces esta desesperación les lleva a gastar en billetes de lotería unas sumas que les podría haber sido muy útil en otros ámbitos. Cuando uno está desesperado, se agarra a un clavo ardiente.
-otros compran billete por costumbre, porque siempre se ha hecho y así se celebra la Navidad. Tener ciertas costumbres permite sentirse seguro, sentir que uno pisa terreno conocido. El hecho de compartir con los demás esta costumbre nos hace sentirnos parte de una comunidad, de un grupo. Para unos puede ser una manera de no sentirse solo.
-algunos compran sus billetes por envidia o por miedo. Y ahi parece que la envidia y el miedo se juntan: miedo a que le toque al vecino y a mí no… envidia de que el otro tenga más que yo…
-los hay que compran su billete de manera compulsiva, no pueden no comprarlo y cada vez que tienen la oportunidad compran un billete, de una manera descontrolada.
-podemos encontrar a otra categoría que parece el contrario de la anterior pero que al final es la otra cara de la misma moneda: los que compran su billete después de haber estudiado detenidamente todas las combinaciones posibles o las probabilidades de cada número, los últimos sorteos… y desde un comportamiento que dicen racional se deciden a comprar. Al final es una necesidad de control de la realidad.
-otro grupo que me parece también muy interesante: la gente que lo compra por inercia, para no disgustar a otros, que compran por complacer al gerente del bar, a la tienda de la esquina,… No lo hacen por ilusión sino por no ser capaces de decir no.
-y por supuesto, no podemos olvidarnos de los que lo hacen por ilusión, que se pasan días pensando en lo que harían con tanto dinero, que sueñan despiertos. A veces están soñando tanto que se olvidan de su realidad. Es genial soñar, mientras uno tiene los pies en la tierra.
Por supuesto, una categoría no excluye a las demás.
Tal y como os he contado, creo que observarnos, ver los motivos de nuestras acciones nos permite conocernos mejor, sin juicio. Cada emoción es buena en sí: soñar, satisfacer los deseos de los demás, controlar una situación o dejarla fluir, compararse con los demás y tener miedo, querer hacer parte de una comunidad, actuar por querer salir de una situación desesperada…No hay una emoción mejor que la otra, el problema aparece cuando esas emociones se descontrolan. Y entonces es el momento de tomar Flores de Bach para reconectarnos con nuestro ser interior, con nuestras necesidades profundas.
Gordo de Navidad y consulta de Flores de Bach
Las fiestas de Navidad remueven muchas emociones: nos faltan seres queridos, estamos solos o con demasiada compañía (ciertas comidas familiares pueden removernos mucho) , tener a los niños en casa no es siempre fácil… pues muchas razones para tener una consulta de Flores de Bach. Puedes mandarme un whatsapp para tener una cita.
¡Felices fiestas!