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Llegas a Ikea ( impaciencia ), lo vas a comprar todo.
Miras, te pierdes, dudas ( avena silveste y scleranthus ). Si vas con alguien, tu marido, se aburre ( hojarazo ) se mosquea ( acebo )…Comienzas a hablar y venga hablar ( brezo ) para tranquilizarle, mientras una idea empieza a obsesionarte ( castano blanco ): acabar cuanto antes.
Miras precios y comienzas a desesperarte ( aulaga ) y a temer ( mimulo ) que si compras todo lo que se te pasa por la cabeza no llegas a fin de mes.
Decides y te encuentras con que cuando llegas a recogerlo falta justo lo que tu querias: odio, resentimiento ( sauce ).
Dos opciones: Ikea es una m… ( remedio de rescate ) o Nueva Era, ikea es una oportunidad de autorrealizacion ( agrimonia )
Miras los rostros de los pobres chavales sobreesplotados que trabajan ahí por cuatro duros. Decides el Remedio de Rescate.
Solicitas el papel de reclamaciones y les pones una denuncia a ver si sirve para algo ( verbena y vine juntas )
Sales con la cabeza bien alta y 200 menos en tu cuenta corriente…
Al fin y al cabo sabes que cuando vuelvas a ir dentro de una semana a por lo que te falta te devolveran 40 de compra innecesaria; te diste cuenta justo al llegar a casa.
Me ha escrito esto una amiga y me parece genial; besos.
José.
