¿Porqué me tratan de tonta cuando quiero ser buena persona?
¿Y esto, qué tendrá que ver con las Flores de Bach? Ahora os lo explico, un poco de paciencia…
Muchas de nosotras tratamos de cuidar lo mejor que podamos a nuestros familiares, a nuestros hijos, a nuestros amigos…Pensamos que lo que estamos haciendo es lo correcto ya que tenemos además valores morales que dictan nuestro comportamiento. » Esto es lo correcto, esto se hace, esto ni pensarlo…» En resumen, en nuestra cabeza sabemos lo que es lo bueno y lo que no. Y a partir de ahí, actuamos. Además, si actuamos en desacuerdo con estos criterios, nos sentimos fatal, nos llenamos de culpa, de estrés….
Lo hacemos porque somos personas éticas y actuamos en función de ello. Hasta ahí, todo correcto.
Lo que pasa es que a veces, nos encontramos con comentarios del tipo: » lo que te ocurre, hija, es que eres demasiado buena, es que eres tonta». Y ahí nos quedamos patidifusas sin entender de qué se trata.
¿Se puede ser demasiado buena?
Pues parece que sí. Ser demasiado buena es olvidarse de si misma y poner a los demás por encima de nosotras. Ser demasiado buena, es aceptar lo que dicen los demás para no fastidiarlos. Ser demasiado buena, es aceptar lo que hacen los demás para no tener conflictos. Ser demasiado buena es aceptar trabajos que los otros no quieren hacer porque nos dan pena. Ser demasiado buena es dejar de cuidarnos para cuidar de los demás….
Entonces, si no quiero ser tratada de tonta, ¿tengo que ser egoísta?
Y es ahí donde la liamos. Porque no todo es blanco o negro. No se trata de ser abnegado o egoísta. Se está llegando ahora mismo en esta sociedad a un nivel de egoísmo muy grande. Cada uno mira por sus propios intereses y nada más. Que si aparco donde molesto porque tengo prisa y no me importa fastidiar a los demás. Que si hablo por el móvil a todo volumen en el autobús porque me da la gana e impido a los demás descansar. No pongo más ejemplos ya que creo que me habéis entendido perfectamente.
Cuidarse a si mismo es diferente de ser egoísta.
Según la Real Academia Española, ser egoísta es «tener egoísmo». Vale, no avanzamos mucho con esto. Y tener egoísmo, ¿Qué es? Sencillamente es «Inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás.»
Ahí lo tenemos. Ser egoísta es pasarse en el amor a sí mismo sin mirar el interés de los demás. Ser abnegado es, según la Real Academia Española: «Que se sacrifica o renuncia a sus deseos o intereses, generalmente por motivos religiosos o por altruismo».
Así que entre las dos definiciones queda mucho sitio. Es posible cuidar de los demás sin olvidar sus propios intereses. Saber donde parar, donde dejar de dar tanto es necesario para poder recobrar fuerzas.
Necesito estar bien para poder ayudar a los demás. Si no me cuido, no puedo cuidar de nadie.
Ayudar a los demás es diferente de sacrificarse por ellos. A veces la mejor ayuda es un «No» muy claro. Porque al decir «no» definimos nuestras propias fronteras internas. Decimos quienes somos y hasta donde se nos puede pedir. Si me respeto, me respetarán.
La mejor ayuda que podemos darles a nuestros hijos es el respeto a nosotras mismas, a nuestras límites. Si le doy todo a mi hija no le permito aprender. No le enseño que tiene que respetar a los demás. Para ella, los demás son personas que están aquí para complacerla. Se va a llevar muchos disgustos en la vida. A menos que se encuentre con otras personas dispuestas a complacerla. Así que se convertirá en una pequeña dictadora. Pues, lo siento, no es lo que quiero para mi hija. Quiero que entienda que si ella está bien, puede dar mucho a los demás pero sin olvidarse. Que aprenda a mimarse, a entender sus límites y a cuidarse es el mejor paso para ser saludable. Para eso hace falta enseñar a nuestros hijos a ser responsables. Responsables de si mismos para poder tomar responsabilidades hacia los demás.
¿En qué me pueden ayudar las Flores de Bach en todo esto?
Las Flores de Bach son remedios naturales que equilibran nuestras emociones y nuestros caracteres. La vida nos da lecciones que aprender, las Flores de Bach nos ayudan. Aquí os dejo una idea de lo que podríamos utilizar:
La Centaura ( Centaury) nos ayuda a decir que no. Dejar que nos pisoteen, vamos.
El Castaño Rojo ( Red Chesnut) nos permite dejar de preocuparnos tanto por los demás y confiar un poco más en ellos a la hora de arreglárselas.
El Agua de Roca ( Rock Water) nos enseña a ser menos duros y exigentes con nosotros mismos.
El Pino ( Pine) nos permite dejar de auto-culparnos por todo lo que ocurre a nuestro alrededor.
Hay más, pero creo que para hoy es suficiente. Podéis leer más cosas en el blog y en www.esenciasdebach.com
Para consulta, me podéis escribir o llamar al +34 600 37 39 36. Tengo whatsapp.
Un abrazo