Pre-adolescentes y flores de Bach: una ayuda necesaria
Un niño es pre-adolescente, según distintas fuentes, a partir de 8-10 años y dura unos 3 años más o menos hasta que empiece ya la adolescencia de verdad con sus cambios físicos, hormonales, cognitivos y emocionales correspondientes.
Cambios en los pre-adolescentes
Pero antes, sobre los 8 o 10 años podrás darte cuenta de que tu hijo o hija está cambiando. Cambios sútiles a veces y otras no tanto.
Al nivel físico, puede que estén creciendo de repente, que les empiece a crecer pelitos aquí y allá, que a veces tengan granitos en la cara, a las chicas puede que empiece a crecerles el pecho… Unos cambios normales ( si no se adelantan demasiado y, en tal caso, es importante tener un seguimiento con un profesional)… sin olvidar el sudor que se vuelve más oloroso..
Todos estos cambios, a nosotros como adultos, nos pueden sorprender ya que nos cuesta verlos crecer y dejar de ser nuestros «peques». » C´est la vie!» Nos toca adaptarnos y seguir adelante.
Al nivel emocional la niña o el niño empieza a tener más consciencia de si mismo, de su cuerpo, de su manera de pensar y se puede volver vergonzoso ( no se acostumbra a los cambios que vive al nivel físico) pero no solamente esto.
Pre-adolescentes y entorno
Para el pre-adolescente el grupo de amigos tiene cada vez más importancia. Muchas veces prefieren salir a jugar con sus amigos y no les apetece tanto seguir a los padres en sus actividades. Ya de pequeño les encantaba salir a jugar con sus amigos pero ahora lo que dice el amigo, lo que hace la familia del amigo tiene más importancia.
El criterio de la familia ya no es el único e incuestionable. Se establecen comparaciones, » en casa de Marco, se puede ver la tele entre semana y aquí no. ¡Quiero también!» o mejor » prefiriría vivir en casa de Marco, sus padres le entienden».
El hecho de abrirse a otras personas, a otras maneras de ver la vida es una gran oportunidad que le ayuda a definirse, a establecer su propio criterio aunque eso se haga a lo largo de los años. Conlleva también en si mismo la inevitable comparación ( » este es más guapo, grande, fuerte, inteligente, …que yo») y la vergüenza, la falta de auto-estima….
La niña, el niño desarrolla su personalidad, quiere ser más independiente y se siente la reina o el rey del mundo yéndose en su bici con sus compis. Se le abre un nuevo mundo que quiere explorar. Lo vive todo a flor de piel, plenamente y muchas veces sin valorar los riesgos…. aquí están los padres para preocuparse…
Necesitan más autonomía, más independencia. Su cuarto empieza a ser su refugio en el cual se puede entrar solamente con autorización y su manera de mantenerlo es totalmente personal…
Pre-adolescentes y emociones
El pre-adolescente vive cambios emocionales fuertes, puede pasar de la alegría a la tristeza en segundos.... Lo que puede provocar fastidio a los padres. Os pongo un ejemplo: llevas a tu hija a un cumple, se lo pasa bomba, es la niña más feliz del mundo y al acabar el cumple se pone a llorar porque no podrá ver su serie favorita ya que es tarde. Parece que no tiene nunca bastante. Lo que pasa es que sigue viviendo el momento mientras que tú, como madre, sumas todo lo que ha vivido en el día :amigos, fiesta, juegos, comida….
Los enfados son muy intensos y pueden decir cosas que nos hierren…
Así que, si lo has entendido el preadolescente no es el único en pasarlo mal
Las Flores de Bach pueden ayudar al pre-adolescente y a sus padres.
¿Porqué? Sencillamente porque trabajan al nivel emocional.
En mi consulta elaboro un preparado personalizado tanto para el niño o niña como para su padre o madre. Porque cada uno vivimos las cosas de una manera totalmente distincta. Y aquí va otro ejemplo:
Manuela a invitado a sus amigas a venir a dormir a su casa y pasar todo el fin de semana ahí. La hija de Sandra está encantada y emocionada y quiere ir porque » en casa me aburro,¡¡¡los padres de Manuela son divertidísimos!!!
En cambio la hija de Juana quiere ir pero Juana sabe que se despierta todavía por la noche y que quiere un beso de su madre antes de dormir…
Y los padres de Manuela se preguntan si no se han pasado al invitar a las niñas ya que tenían que trabajar este fin de semana….
Como podéís ver son muchas emociones las que se remueven: las preocupaciones de Juana, la dificultad en decir que no de los padres de Manuela, y los celos de los padres de Sandra al oir esas comparaciones…
Ahí vemos que en este caso estoy hablando de dar las flores a los padres ….Es interesante porque muchas veces vemos que el problema está en los hijos cuando en realidad los que tienen que evolucionar y cambiar somos nosotros. Eso no quita el hecho de que las Flores de bach pueden ser útiles para las niñas ( miedos de la hija de Sandra, lado impositivo de Manuela….)
Es imprescindible establecer un ambiente de confianza con nuestros hijos, hablar con ellos ( que es diferente de sermonear), escucharlos, mimarlos y no olvidar que aunque nos exasperen a veces, lo que necesitan es que estemos ahi, con respeto, apoyo y acompañamiento. Por esto, las Flores de bach nos pueden ayudar porque nos permiten relativizar y confiar. En ellos y en nosotros.
Por supuesto hay flores de bach que les pueden ayudar y os digo unas cuantas:
Manzano Silvestre ( Crab Apple) para la sensación de vergüenza
Cerasífera ( Cherry Plum) para el descontrol de las emociones
Acebo ( Holly) para los enfados y rabietas
Alerce ( Larch) para la comparación con los demás
Cerato ( Ceratóstigma) para establecer un criterio propio
y muchas más.
Si necesitas una consulta, puedes ponerte en contacto conmigo en laureferrie@gmail.com o en edwardbach@hotmail.com
Tengo consulta online y presencial.
Un abrazo